LOS RETOS DEL MODELO DE CASILLA UNICA FRENTE A LAS ELECCIONES CONCURRENTES 2018 EN OAXACA
En un contexto relevante y definitorio de la consolidación de la democracia en México, nos encontramos en la antesala del proceso electoral 2018, que abre las puertas hacia en primer ciclo de vida de la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia político-electoral de 2014, mismo que fue el resultado del esfuerzo coaligado entre los actores políticos e instituciones electorales en un intento por fortalecer e incrementar los barómetros democráticos en el país. Las competencias, denominaciones, estructura y atribuciones del entonces Instituto Federal Electoral fueron sustituidas por el Instituto Nacional Electoral, otorgándole la responsabilidad directa de la ubicación, integración y capacitación electoral a través de la instalación de la mesa directiva de casilla única cuando se trate de elecciones coincidentes. El modelo de casilla única será usado en las elecciones concurrentes de 30 estados del país, entre ellas Oaxaca, y pretende estandarizar las elecciones federales y locales, en la que el ciudadano pueda ejercer su voto en el mismo lugar, con los estándares de certeza, calidad y transparencia, pero que a diferencia de los otros tipos de casillas representa ventajas funcionales en el ahorro financiero de los gastos de elección y por consiguiente costo democrático que es, sin duda uno de los principales retos institucionales de un país en austeridad. Así bajo estos objetivos, la presente ponencia pretende vislumbrar el funcionamiento en la implementación del modelo de casilla única derivada de la experiencia y aplicación en otros estados como San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Nuevo León, etc., y explicar, en su justa dimensión, los retos que tendrá la interacción dual entre el INE y el OPL en el Estado de Oaxaca frente a los comicios del 2018. Bajo un enfoque analítico, resulta necesario plantear las dificultades que enfrentaran las instituciones electorales, por una parte, por las dimensiones que representan la cifra inédita en la carga política, la reducción de costos en elecciones locales, la homologación en el diseño de documentación y material electoral, la articulación de un esquema de coordinación uniforme en las elecciones de 2018 y por el otro que, garantice un sistema democrático homogéneo.
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