TRANSFUGUISMO POLÍTICO: ¿PUEDE O NO HABER EN UNA SOCIEDAD SIN SISTEMA DE PARTIDOS?
Uno de los principales problemas que ha venido aquejando a nuestra débil institucionalidad política es, sin duda, el transfuguismo dentro del Parlamento y es que el hecho de que haya constante movimiento en las bancadas del Congreso, lo desestabiliza como Institución, además de que pierde legitimidad frente a los ciudadanos. Frente a este problema se presentó un Proyecto de Ley el cual consiste en «evitar la fragmentación partidaria en el Pleno». En el presente ensayo me propongo, luego de formular una presentación general del significado de este fenómeno, describir algunas de las causas para que se dé dicho fenómeno. Muchas veces sucede que nos sentimos «estafados» debido a que cada vez que alguien accede a un escaño en el Parlamento por un Partido Político, abandona al Partido por discrepancias o sanción pero no renuncia al escaño. Esto se agrava cuando el tránsfuga provoca un cambio de Gobierno, vulnerando un legítimo resultado electoral. Podemos decir también, que la corrupción y el desencanto del ciudadano hacia el Sistema de Partidos han hecho afirmar que el fantasma del antipartidismo recorre en la actualidad nuestro continente. Frente a este problema se presentó un Proyecto de Ley, en el Perú, el cual consiste en «evitar la fragmentación partidaria en el Pleno». La ley que ya ha sido aprobada, ¿será el remedio a este problema?, no lo sabemos con exactitud pero, debemos saber y distinguir bien entre si hay o no transfuguismo dentro de los partidos, pues como podríamos hablar de ellos si carecemos de un Sistema de partidos consolidado y respaldado. En el Perú el máximo caso de transfuguismo ocurre en el año 2000 cuando se dio la segunda reelección de Alberto Fujimori. A partir de allí veremos como este fenómeno se presenta también en los siguientes gobiernos es por eso que lo compararemos también con el Gobierno de Alán García (2006 – 2011) y el de Ollanta Humala (2011 – 2016).
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