Las encuestas de opinión pública; un instrumento para analizar los cambios en la cultura política en México.
En México existe una discusión muy intensa sobre el proceso democratizador, se argumenta que no ha producido los rendimientos institucionales esperados, por ejemplo se habla del “Nocturno de la democracia en México” (Aguilar Camín), se dice también que la democracia mexicana ha generado una criatura grotesca (Silva-Herzog Márquez). Por otro lado, existen posiciones, que sin dejar de ser críticas, son más optimistas y señalan que el proceso de democratización en el país, ha traído un efecto transformador de la sociedad mexicana desde el punto de vista de la cultura política y la participación ciudadana (José Woldenberg). El presente trabajo se inscribe en esta segunda posición, para demostrar que hay un cambio considerable en la cultura política, para ello recurrimos al contraste de los resultados obtenidos en dos instrumentos de medición, nos referimos a la primera ENCUP de 2001 y la del 2012. Los datos de las encuestas son utilizadas para presentar un panorama desolador, en relación al proceso de democratización y de las transformación de la sociedad; el problema es que cada que aparece una ENCUP se analiza de manera aislada, sin embargo, centrarse en una encuesta produce una imagen estática de la cultura política y de los valores políticos de la sociedad. En términos metodológicos lo primero que haremos es establecer una métrica comparable entre los datos de ambas encuestas, ya que nuestro interés además de hacer una descripción de los resultados utilizando algún referente teórico-analítico, también nos proponemos un análisis longitudinal para conocer los cambios y la magnitud de los mismos a lo largo del tiempo. El análisis que proponemos aportará elementos novedosos, que mostrarán que el proceso de democratización del país ha detonado el fortalecimiento de la sociedad y su politización, contrariamente a lo que muchos argumentan.
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