Una historia para tratar de entender. Perspectivas críticas en torno a la incursión del CNI/EZLN en el Proceso Electoral Federal de 2018.
La ponencia tiene como objetivo analizar las implicaciones políticas de la participación del Congreso Nacional Indígena (CNI)-Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a través de la candidatura ciudadana de una mujer indígena (vocera), en el proceso electoral federal de 2018. Alejado de su propia lógica, la participación electoral de la guerrilla zapatista cuestionaría las condiciones y mecanismos de la democracia en México. Esta será la primera vez en sus 22 años de historia en que los zapatistas, y el conjunto de pueblos indígenas representados en el CNI, aspiren de manera directa a un cargo público. La perspectiva teórica de la ponencia no se inscribe en los estudios y análisis electorales –abordaje profusamente difundido y hegemónico en los estudios de ciencia política–, sino, en cambio, se optará por apegarse a los planteamientos de la acción colectiva y sus repertorios para analizar dicho fenómeno. La razón de este viraje se debe a que la participación electoral resulta ser un aspecto parcial de un fenómeno mucho más amplio y complejo como es propiamente la participación política. Esto es, la lógica y objetivos de la participación electoral acentúan, indirectamente, una despolitización del espacio público al privilegiar el carácter público “visible” de la actividad estatal, al mismo tiempo que se restringe la irrupción de otros actores sociales en dicho espacio. Lo que subyace en todo proceso participativo es una neutralización del conflicto social. De allí que sea importante subrayar que la participación de la candidatura del CNI-EZLN devela, en todo caso, su inmanente existencia al margen o en los límites del contorno estatal. En otros términos, el aspecto unidimensional de la participación electoral, centrado solamente en la votación, le atribuye un carácter reduccionista que poco explica acerca de las demandas particulares y específicas de este actor político que incursiona en el ámbito electoral, debido a ello se optará por un enfoque que considere la acción colectiva y sus repertorios para comprender este nuevo episodio del movimiento indígena en México. A partir de la década de los años noventa del siglo XX, la “cuestión indígena” en México adquirió relevancia con la emergencia de diversas movilizaciones indígenas, cuyo momento paradigmático lo constituyó el levantamiento del EZLN en 1994. Este clivaje incidió significativamente en la relación entre los pueblos y comunidades indígenas y el Estado mexicano. A finales de 2016, el CNI, con el respaldo del EZLN, anunciaron que postularían una candidata indígena (vocera) a la presidencia de la República. Este “giro electoral” del EZLN repesenta una oportunidad para realizar un balance de la democracia en México para con los pueblos y comunidades indígenas; el anuncio de la participación electoral del zapatismo situó y complejizó en el centro del debate las históricamente postergadas reivindicaciones y demandas indígenas y su relación con los actuales movimientos sociales de izquierda.
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