Políticas Publicas para una vivienda digna
Para el ser humano el contar con una vivienda se ha vuelto derechos inalienables. Acceder a una vivienda ya no puede considerarse como una simple necesidad, debe considerarse con un factor para propiciar desarrollo económico y social en los habitantes de una demarcación, en estas circunstancias se considera que el Estado, como ente promotor de las satisfacciones sociales debe proveer las condiciones que la sociedad requiere y ponerlas al alcance de todos, en este sentido se pone de manifiesto que la vivienda debe considerarse como un derecho más que una necesidad debido a la seguridad que implica contar con un espacio adecuado en el que las personas puedan desarrollar su vida cotidiana ello implica que al carecer de este se pone en riesgo la integridad física y el desarrollo de los habitantes. En nuestro país el tema que hoy nos ocupa se encuentra presente en la atención de los derecho para los ciudadanos como se señalado en el Artículo 4o de nuestra carta magna “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo” (CPEUM, 1917). La política de vivienda en nuestro país solo se ha centrado en el otorgamiento de subsidios y promoción de créditos hipotecarios y ha dejado de lado el fomento de factores claves como lo son la búsqueda de viviendas sustentables de calidad y la atención al rezago acumulado que representa la falta de infraestructura necesaria y equipamiento urbano. Por ello existe un deterioro en las condiciones de mejora a la calidad de vida de la población y por ende su desarrollo económico y social. Es necesario contar con un análisis detallado sobre la política de vivienda en el país ya que a través de éste se pretende identificar los factores adversos que limitan que la población mantenga las condiciones necesarias para alcanzar un adecuado desarrollo económico y social suficiente para elevar su calidad de vida.
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