La Reforma Educativa de 2013, el desafío de educar a los más pobres. Alcances y limitaciones del modelo CONAFE
La Reforma Educativa de 2013 planteó cambios constitucionales para elevar la calidad y equidad de la educación de tipo obligatoria que imparte el estado mexicano. A decir de la propia administración, dicha reforma “Asegura la obligación del Estado de garantizar la calidad de la educación pública obligatoria” (SEP) por lo que no podría ser más importante; sin embargo, al quinto año de la administración, enfrenta graves desafíos. Esta contradicción parte del diseño de la reforma y su implementación, en la medida que –a nuestro juicio- partieron de supuestos equivocados: i) Desacreditar todo lo anterior y ii) centrarse en la innovación, minimizando las mejoras.
La retórica derivada de esta estrategia tuvo, al menos, dos efectos catastróficos: i) condicionaron las posibilidades de mejora de la calidad y la equidad educativa al avance de instituciones nuevas, cuya consolidación ha sido errática, y ii) desatendieron estrategias de mejora o revisión de instituciones clave para avanzar en los propósitos de la reforma, como lo es, entre otros, el sistema de escuelas del Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE, cuya tarea es, precisamente “brindar servicios de educación inicial y básica a niños y adolescentes que habitan en localidades marginadas y/o con rezago social” (CONAFE)
El propósito de este trabajo es analizar las tensiones entre el fin mayor de la reforma educativa, democratizar la calidad con equidad en la educación pública, y las dificultades y falencias presentadas en su implementación. De manera particular se analizará su impacto en el modelo CONAFE, que típicamente debería ser una institución emblemática de la reforma, para valorar y, en su caso, validar los supuestos de esta argumentación.
Referencias
Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). Página WEB.