La desafección política de los jóvenes, un riesgo para la democracia.
En el 2018 los mexicanos elegirán a su próximo Presidente, tendrán la oportunidad de votar por primera vez 14 millones de jóvenes en un padrón con 28 millones de electores que son menores de 27 años de edad, representando casi la tercera parte del padrón electoral. Sin embargo, son ellos los que presentan mayor apatía y abstencionismo, así se ha visto reflejado en la elección presidencial del 2012 y en las elecciones intermedias. No les interesa participar activamente en política, consideran también que los partidos políticos y funcionarios públicos son deshonestos, alcanzando una crisis de legitimidad con niveles alarmantes, en la que el 76% de la población no está de acuerdo con el trabajo realizado por el presidente. México es un país de jóvenes, representan la cuarta parte de la población, son el motor que impulsa el país, pero la desafección política que manifiestan representa un riesgo importante para la vida democrática. Este fenómeno provoca un distanciamiento hacia las instituciones y procesos políticos que está incrementando en la población. El tema ha cobrado relevancia mundial dado los resultados “contra sistema” en diversos países y la baja participación ciudadana, representando un riesgo para la democracia, mismo que debe ser prevenido y tomar en cuenta las medidas necesarias ante el complejo panorama actual. La investigación se centra en explicaciones políticas, económicas, socioculturales y sobre las fuentes de información en los ciudadanos entre 18 y 29 años, para entender sus razones y encontrar soluciones.
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