Las encuestas en México y la imprevisibilidad democrática

Las encuestas electorales han sido en México, a lo largo de los últimos 18 años, el instrumento preferido por analistas, comunicadores, políticos y hasta ciudadanos no solamente para medir la preferencia de la población respecto de una elección, sino hasta para vaticinar el resultado de la misma. Esta situación ha acarreado no pocos conflictos poselectorales en nuestro país, desde el conocido y paradigmático caso de las elecciones presidenciales del año 2006 y hasta las más recientes para las elecciones estatales del Estado de México en 2017. Lo que se ha traducido en la desconfianza hacia estas herramientas de medición y que se ha combinado con diversos factores para dejar un saldo de desconfianza generalizada en las instituciones que le dan cauce a la democracia procedimental de nuestro país. Al respecto, no pocas voces son las que argumentan que éste es un gran signo de que la democracia en México se haya en un punto vibrante, pues lo falible de las encuestas debe observarse más bien como evidencia de la imprevisibilidad democrática que califica como sano el no poder asegurar un resultado electoral. Sin embargo, esta imprevisibilidad podría responder en realidad a errores metodológicos durante la aplicación de las encuestas y el procesamiento de los datos, así como a la diferencia en cuanto a la forma como hacemos encuestas en México respecto a como lo hacen en otros países del mundo (casos a comparar en España y Estados Unidos). De este modo, esta investigación busca señalar vacíos metodológicos en nuestra manera de hacer encuestas, proponer posibles cambios a partir del método comparado y desvelar si esa imprevisibilidad es el mismo indeterminismo señalado por Hannah Arendt como rasgo de la promesa democrática frente a la alternativa totalitaria.

Juan Pablo Galicia Nahuatt /Universidad Modelo
Descargar Ponencia en Extenso